noviembre 16, 2025

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⚖️ Se hizo justicia: Estados Unidos levanta sanciones a Horacio Cartes tras persecución del gobierno de Mario Abdo y sus aliados mediáticos

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ASUNCIÓN. — En un hecho considerado como un acto de reparación histórica, el expresidente Horacio Cartes fue finalmente exonerado por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, que levantó las sanciones impuestas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).

La resolución marca el cierre de una etapa de persecución política y mediática encabezada por el gobierno anterior, bajo el mando de Mario Abdo Benítez, con la complicidad de la senadora Lilian Samaniego, varios exfiscales y el cuestionado embajador estadounidense Marc Ostfield, quienes impulsaron una campaña coordinada para desprestigiar al líder colorado.

A la maniobra se habrían sumado dos poderosos medios de comunicación nacionales, identificados por los dirigentes colorados como ABC Color y Última Hora, que durante años difundieron acusaciones sin sustento, repitiendo la narrativa de sectores políticos opositores al cartismo y contribuyendo a instalar un clima de persecución contra el expresidente.

Cartes, quien se mantuvo en silencio durante todo el proceso, expresó su satisfacción y gratitud tras conocerse la decisión:

“Hoy se ha hecho justicia. Con humildad y satisfacción recibo el levantamiento de las sanciones de la OFAC. Guardé silencio por respeto a las instituciones y porque siempre confié en que la verdad se impondría. Ese día finalmente llegó”, afirmó.

Asimismo, extendió un reconocimiento al gobierno de los Estados Unidos, liderado por Donald Trump, por haber actuado con objetividad y sentido de justicia al revisar las pruebas presentadas y los méritos de su defensa.

“Asumo este momento como una oportunidad para seguir sirviendo a mi país desde la verdad, la transparencia y el trabajo. Hoy mi nombre ha sido limpiado. Agradecido, redoblo mi compromiso con el Paraguay y con todos los que creen en un futuro mejor para nuestra nación”, concluyó.

Desde filas coloradas, la decisión fue celebrada como una victoria de la verdad sobre la persecución política y mediática, destacando que se impuso la justicia por encima de los intereses sectarios del marismo y sus operadores.

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