Durante un operativo realizado ayer en barrio Obrero, la Policía aprehendió a un menor de 15 años, quien declaró estar al servicio del clan Rotela y dio algunos detalles de las funciones que le encomendaban. También mostró sus tatuajes de lealtad y de pertenencia.
El adolescente tiene dos tatuajes que guardan relación con el clan Rotela. Uno, con las siglas RLP en alusión a Roberto L. Pettit, como marca del barrio donde fue reclutado.
Otro en la pierna, con las inscripciones de lealtad, en representación del juramento de servir y ser fiel a esta banda criminal.
Estos tatuajes y la tarea de campanear, además del entrentamiento para el manejo de armas formarían parte de los ritos de iniciación a los que son sometidos los menores de edad. Posteriormente pasan de nivel y se encargar de distribuir drogas o lo que conocen como hacer el servicio de delivery. Más adelante les toca perpetrar sicariatos.
En el inquilinato allanado ayer incautaron más de más de 70 dosis de chespi. El espacio contaba con varios pasillos y estaba adaptado para que consumidores ingresen hasta el interior para la adquisición y consumo de sustancias. El fiscal Cristhian Ortiz, dispuso que Romy Zully Quintana de 50 años sea detenida como la responsable de la boca de distribución.
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