Las denuncias contra la conducción de la Escuela Agrícola de Minga Guazú siguen sumando. Padres de alumnos arrimaron fotos a nuestra redacción donde se ve que el almuerzo de los alumnos es poroto con pata de chancho que ni siquiera le sacaron los pelos. Además, las duchas tampoco funcionan y los estudiantes tienen que usar algún recipiente para asearse y deben dormir en el patio porque no cuentan con sistemas de ventilación. Ayer hubo una reunión con los padres, concejales y el director para buscar una solución a todo esto.
Los padres de familia pegaron el grito al cielo cuando sus hijos les enviaron fotos del tipo de alimento que reciben, cuando que ellos aportan dinero para la compra de verduras y otros ingredientes. Acusaron que el director Gabriel Valdez entró en muchas en contradicciones cuando fue cuestionado sobre las denuncias de irregularidades que se dan en la institución.
Acompañados por el concejal departamental Herminio Corvalán, conversaron con el director y el edil le pidió que sea honesto con el grupo para ver una salida favorable al caso o de lo contrario, buscarían la forma de llegar a la verdad. No obstante, ya anunció que en la sesión ordinaria de hoy planteará un pedido de informes sobre la Escuela Agrícola de Minga Guazú ante el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), de la cual depende.
“Un terreno de 85 hectáreas es arrendado, eso nos dijo el director en febrero, y que el 30% de eso quedaba en la institución para costear los gastos. Pero luego nos mencionó que el MAG llevaría el 100% para distribuir para otras escuelas agrícolas. Sin embargo, hoy nos dice que no hay arrendamiento, que es una cooperación con un productor que permite que los alumnos hagan sus prácticas en sus tierras”, se quejó una madre de familia al término de la reunión.
Son 160 alumnos que están pasando dificultades debido a un manejo poco claro de los recursos destinados a la Escuela Agrícola y peor aún, cuando sus padres envían aportes semanales o mensuales para mantenimiento, alimentación y otras cosas, pero la realidad sigue siendo diferente.
SIN DUCHA, SIN VENTILACIÓN
Como en la época de las campiñas, los alumnos deben ingeniarse y acarrear agua para su aseo personal porque las condiciones eléctricas de la escuela no permiten el uso de una ducha. También los padres de familia compraron calefones nuevos, pero apenas lo activan vuelven a quemarse porque el sistema eléctrico está totalmente obsoleto.
Esto hace también que no puedan usar ventiladores y menos un aire acondicionado, por lo que en los días de intenso calor deben salir al patio con sus camas o colchones para dormir bajo los árboles.
Liz Carolina Torales, una egresada de la Escuela Agrícola de Minga Guazú, cuyos familiares están realizando el bachillerato técnico agropecuario en el lugar, dijo que lamenta mucho que el manejo de la institución se haya deteriorado bastante. “Los alumnos ya no quieren venir, eso es real y nosotros antes no queríamos irnos a nuestras casas. Reclaman de la alimentación, de la seguridad, muchas cosas no están bien y se deben corregir”, añadió la ex alumna.
Los padres de familia esperan una reacción de las autoridades del MAG con las denuncias que se hacen a través de los medios de comunicación y también con el pedido de informes que se hará desde la Junta Departamental.