Dando seguimiento a un asalto que ocurrió a principios de abril en la sede de una empresa distribuidora, una comitiva fiscal-policial allanó una vivienda que aparentemente era usada como aguantadero por una banda criminal. En el lugar fue aprehendido un ciudadano brasileño. En la propiedad se encontró un vehículo usado en el asalto investigado, además de una serie de evidencias relacionados al hecho, como uniformes similares al de la Policía Nacional y otros. El procedimiento se realizó el pasado viernes a la noche en el barrio San Alfredo, a 100 metro de la Av. Corredor Sur.
Siguiendo las pesquisas con relación al atraco en perjuicio de la empresa Apolo Import-Export, que ocurrió el 7 de abril en el Km 13 Monday de Minga Guazú, agentes de Investigación de Delitos y el fiscal Manuel Rojas allanaron una lujosa vivienda. Informaciones indicaban que el lugar era usado como base de operaciones de la banda criminal que cometió el hecho. En el lugar se encontraba el brasileño Cleon Wesley Rienbol (30), que fue aprehendido.
En la casa se encontró una camioneta Honda HR-V blanca, con chapa AAJA 975, que corresponde a una camioneta Nissan Caravan. El vehículo es el mismo que aparece en las imágenes de circuito cerrado del local asaltado. También se halló un automóvil Renault, con matrícula brasileña MLC 5232.

Además de los citados vehículos, también fueron hallados tres chalecos con insignia de la Policía Nacional y la inscripción Delitos Económicos, tres camisas camufladas con la inscripción Fope, quepis con la inscripción República del Paraguay, botas tácticas, un inhibidor de señales, pantalones grises, una placa policial sin número de serie, tapa bocas con la descripción Policía Nacional y Fuerzas Especiales, guantes negros, fundas de pistola, radio walkie-talkie, dos matriculas brasileñas RDG 729, aparatos celulares, 6,52 gramos de marihuana y documentos varios.
Cabe recordar que el asalto había sido cometido por cinco delincuentes que se hicieron pasar por agentes policiales, cuatro de ellos con el rostro cubierto y uno a cara descubierta. En la ocasión rindieron a dos guardias y violentaron un cofre, robando según la empresa dos sobres que contenían un total de G. 4 millones. Extraoficialmente se mencionó que el monto robado era de G. 70 millones.