El violento asalto al banco Itaú de Katueté, en el departamento de Canindeyú, habría sido ejecutado por al menos 50 personas fuertemente armadas y vestidas con uniformes militares, según informó el subcomisario Mario López, subjefe de Investigaciones de Katueté. Los atacantes se movilizaron en camionetas y motocicletas, divididos estratégicamente para cubrir todo el perímetro y asegurar la operación criminal.
“Había dos equipos, uno encargado de la explosión y otro que ingresó al banco para sustraer el dinero. Se dispersaron por la zona, todo estaba perfectamente planificado. Incluso había motociclistas que actuaban como campanas”, explicó el subcomisario López en comunicación con la 730 AM.
El ataque, que se produjo durante la madrugada del jueves, dejó la infraestructura del banco completamente destruida por la detonación de explosivos de alta potencia. Los delincuentes también colocaron clavos miguelito en los alrededores para impedir el avance de las patrulleras policiales, cinco de las cuales resultaron dañadas.
En otro punto de la ciudad, agentes de la subcomisaría de Kumanda Kái se enfrentaron a un grupo de los asaltantes en una persecución armada, tras lo cual los criminales abandonaron una camioneta en marcha y con las luces encendidas.
En el interior del vehículo fueron hallados cargadores de armas, pistolas, explosivos tipo C4 y barras listas para detonar, evidenciando el alto nivel de preparación del grupo.
La Policía Nacional y el Ministerio Público continúan con los operativos en la zona en busca de los responsables del ataque, considerado uno de los más violentos registrados en los últimos años en el interior del país.
