Los nuevos jefes asumieron sus cargos el martes con las viejas promesas de combatir la inseguridad y brindar tranquilidad a la ciudadanía, pero recién en las próximas semanas o meses se podrá ver el verdadero resultado.
A tempranas horas se produjo primeramente el cambio en la jefatura del Dpto. de Investigación de Hechos Punibles, donde asumió el cargo el Crio. Ppal. Javier Maldonado en reemplazo del Crio. Ppal. Jorge Vidallet. Posteriormente fue el turno del Crio. Gral. Feliciano Martínez, que fue nombrado como nuevo director de policía del Alto Paraná en sustitución del Crio. Gral. Blas Vera, que de ahora en más deberá cumplir la misma función en el departamento de San Pedro.
Martínez ya conoce la zona del Alto Paraná, atendiendo que ya se desempeñó como jefe en el Dpto. de Investigación de Hechos Punibles. Inicialmente, dijo que hará una evaluación de los actuales jefes de las distintas dependencias policiales de la zona para luego proceder a los cambios en caso de ser necesarios. También mencionó que aquellos uniformados que no quieran cumplir con su trabajo deberán dar un paso al costado. Si bien todavía ni calentó la silla de director, fuentes indicaron que el nuevo mandamás haría los primeros cambios en la Comisaría 1ra de Ciudad del Este, actualmente bajo la batuta del cuestionado Crio. Ppal. Gabriel Rivas.
OLA DE INSEGURIDAD
El Alto Paraná, especialmente Ciudad del Este, viene sufriendo una ola de inseguridad cada vez más mayor ante la inacción y la incapacidad policial de poner freno a la delincuencia. Casi a diario se registran violentos y millonarios atracos en distintos puntos, en muchos casos incluso perpetrados por delincuentes que serían parte del cuadro activo de la institución. La mayoría de los casos no son resueltos. La gota que colmó el vaso fue el vaciamiento de la bóveda de la Asociación de Trabajadores Cambistas, ocurrido hace 10 días. Durante un año los autores del osado hecho tuvieron su puesto central en pleno centro de la ciudad, a pocas cuadras de la Comisaría 1ra, pero ni los uniformados de dicha dependencia ni los órganos de “inteligencia” se percataron de nada en todo ese tiempo.