Ciudad del Este es escenario de una creciente polémica tras las recientes designaciones realizada, que han generado sorpresa e indignación dentro de la dirigencia colorada del Alto Paraná.
Uno de los nombramientos más cuestionados es el de Óscar René Aguirre, suegro de “Ochi” –empresario vinculado a SCDE, firma beneficiada con millonarias adjudicaciones durante la administración de Miguel Prieto–, quien asumió como director de la cárcel de Ciudad del Este. Su designación despierta sospechas sobre una posible influencia del clan Prieto dentro del gobierno, lo que pone en entredicho la independencia del oficialismo respecto a sectores previamente opositores.
Otro nombramiento que generó revuelo es el del Dr. Darío Villalba como director médico del IPS en CDE. Villalba es identificado como un “ultra prietista”, con vínculos con el Partido Democrático Progresista (PDP) y la exsenadora Desirée Masi. Su inclusión en un puesto estratégico del sistema de salud refuerza las conjeturas sobre una maniobra política para infiltrar el gobierno con figuras cercanas a Prieto.
En el coloradismo local, crece el malestar ante lo que consideran decisiones ajenas a la estructura del partido y guiadas por acuerdos políticos que podrían debilitar la presencia del oficialismo en la región. Algunas voces dentro del Partido Colorado especulan que detrás de estos movimientos podría haber un operador político de peso buscando desestabilizar el gobierno de Peña desde adentro.
La incógnita ahora es: ¿Habrá reacción desde el Partido Colorado? ¿Se mantendrán estos nombramientos o se revertirán? La dirigencia paranaense espera respuestas ante lo que consideran una amenaza a la unidad y fortaleza del gobierno en Ciudad del Este.