Un grupo de asaltantes, en su mayoría originarios de la zona Este, intentó llevar a cabo un millonario robo contra la empresa transportadora de caudales Britimp Seguridad. El plan fue frustrado cuando los delincuentes no lograron acceder a la bóveda donde se encontraba el dinero, debido a la falta de la clave de acceso.
El incidente tuvo lugar poco después de la medianoche, cuando al menos ocho hombres, vestidos con atuendos similares a los de la Policía Nacional, irrumpieron en la vivienda del gerente general de logística de la empresa, Pedro Santiago Barrios, de 46 años. Junto a su esposa, Emilia Sánchez, de 47 años, y un funcionario de la firma, fueron mantenidos como rehenes durante varias horas.
Los asaltantes llegaron en tres vehículos de alta gama, que posteriormente fueron encontrados abandonados en una propiedad en Capiatá. La policía confirmó que uno de los vehículos había sido robado en Ciudad del Este.
Los delincuentes, que habían planeado el asalto con una logística bien organizada, lograron ingresar a la casa de Barrios, donde despojaron a la familia de sus teléfonos celulares. Creyendo que Barrios tenía acceso a la bóveda, se dirigieron al centro de monitoreo de Britimp, donde se comunicaron con el encargado, Félix Ortiz, utilizando el teléfono de Barrios. Bajo la excusa de recibir una encomienda, lograron que Ortiz abriera la puerta y lo tomaron como rehén.
A pesar de haber superado el primer acceso de seguridad en la sede de la empresa, los asaltantes se encontraron con la imposibilidad de acceder a la segunda barrera, ya que el sistema de seguridad requería un código que debía procesarse en el centro de monitoreo. En un momento de desesperación, los delincuentes dispararon para huir, abandonando a los rehenes.
Barrios y Ortiz fueron liberados cerca del Shopping San Lorenzo, mientras que Emilia Sánchez fue encontrada más tarde en Fernando de la Mora, junto a su vehículo, que fue dejado sin llaves. La policía, junto a las fiscales Mirta Rivas y Milena Basualdo, investiga el caso y busca identificar a los responsables del asalto.
Cabe destacar que la policía brasileña había alertado previamente a la Policía Nacional sobre un plan de robo de gran magnitud en la zona, mencionando el uso de vehículos de alta gama. Las investigaciones actuales refuerzan la implicancia de efectivos policiales en actividad y confirman que la banda ya había estado involucrada en otros robos de mercaderías, especialmente de celulares de alta gama.