La estación de servicio estatal ubicada en el predio de Petropar de Hernandarias fue asaltada por quinta vez, en un hecho que sigue exponiendo la vulnerabilidad del local. Cuatro sujetos encapuchados irrumpieron en el lugar, sometiendo a los empleados, pero no lograron llevarse la caja fuerte. Las investigaciones sugieren que guardias, playeros y otros funcionarios podrían estar involucrados en este y los anteriores asaltos, todos bajo la aparente protección de la Policía de San Francisco.
Pese a las reiteradas denuncias, la Jefatura de Investigaciones no ha conseguido esclarecer ninguno de los incidentes, lo que genera mayor frustración para el propietario particular que alquila el local, quien ya ha sufrido cuantiosas pérdidas. La impunidad sigue reinando en la zona, alimentando la sospecha de complicidad entre los organismos de seguridad y la fiscalía, que hasta el momento no han tomado medidas efectivas para frenar la ola de crímenes.
