En seguimiento al asesinato de un interno en la Penitenciaría Regional el pasado fin de semana, el Ministerio Público ha solicitado un cateo en el pabellón donde ocurrieron los hechos. Durante la operación, realizada el lunes a las 5:20 h en la prisión ubicada en la Av. Rogelio Benítez, en el barrio Boquerón, la comitiva incautó un estoque de fabricación casera, presunto arma homicida, junto con varias otras armas, bebidas alcohólicas y teléfonos celulares.
El fiscal Osvaldo Zaracho lideró el cateo en el Pabellón A Alta, donde se encuentran recluidos 217 internos supuestamente vinculados a la facción criminal Primer Comando Capital. La revisión de las celdas reveló diversas armas blancas de fabricación casera, incluido el instrumento utilizado para el asesinato de Sergio Darío Escobar, de 29 años, quien fue mortally herido el sábado y falleció en el Hospital Regional.
De acuerdo con el fiscal Zaracho, el presunto autor del crimen es su compañero de celda, Jhonatan Marcial Sosa Benítez, de 28 años, conocido como «Soldado». Se indicó que existía un conflicto previo entre ambos internos por motivos personales. Según fuentes, Escobar había amenazado de muerte a Sosa, quien actuó primero, provocando así la tragedia.
Sergio Darío Escobar estaba recluido desde 2019 cumpliendo una pena de siete años por robo agravado, mientras que Sosa había ingresado en marzo de 2024 por un caso de violencia familiar, en el que atacó a su hermana con un martillo. La situación resalta la compleja y peligrosa atmósfera que persiste dentro de las cárceles, donde las rivalidades y la violencia continúan desbordándose.