Dora Fernández, una despachante que previamente había estado bajo sospecha por sus actividades cuestionables, se encuentra en el centro de una nueva y creciente controversia relacionada con los recientes asaltos a depósitos que han generado millonarias pérdidas. Lo que agrega una capa adicional de intriga a este caso es que Fernández había desempeñado un papel como despachante en ambos negocios afectados.
Los asaltos, que resultaron en cuantiosas pérdidas, tuvieron lugar en un depósito de Puma y en el Shopping Victoria. Sin embargo, en un giro inesperado, Fernández ha acusado a la Policía de estar involucrada en estos delitos, lo que ha generado preguntas sobre su posible participación. Estos eventos han suscitado sospechas y demandan una investigación exhaustiva, lo que lleva a que la Policía ahora tenga a Fernández bajo sospecha en relación con estos llamativos incidentes.
Es importante señalar que Fernández y otros individuos, incluyendo a su hermano Alcides Fernández, Ricardo Galeano, y Osmar Scappini, enfrentan acusaciones de operar una red en los aeropuertos Silvio Pettirossi y Guaraní, dedicada a prácticas de despachos fraudulentos de celulares y vapeadores, en la que se involucran a funcionarios aduaneros en actividades de dudosa legalidad.