Dora Fernández, casualmente, fue la despachante de los iPhones asaltados en el Depósito Puma, el cual es de su propiedad y que, preocupantemente, no contaba con seguro. Estos incidentes ocurrieron antes de que los dispositivos fueran entregados al propietario, un ciudadano libanés, quien, cansado de ser asaltado repetidamente, ha decidido iniciar una demanda por Lesión de Confianza contra la despachante.
Además, se investiga a varios policías que estuvieron involucrados en el transporte de los dispositivos tanto al Depósito Puma como al depósito del Shopping Gloria. Resulta llamativo que los mismos agentes hayan estado presentes en ambas situaciones, lo que añade sospechas sobre la despachante.
El libanés afectado ha sufrido un perjuicio económico que supera los 2 millones de dólares y está exigiendo respuestas de la despachante, quien hasta ahora no ha dado una explicación adecuada, a pesar de las implicaciones que la rodean en estos hechos. Es alarmante que este sea el quinto asalto que sufre el propietario libanés de los iPhones, y es notable que todos los equipos hayan sido despachados por Dora Fernández. La comunidad espera con ansias una resolución a esta serie de eventos inquietantes.
