Tras múltiples denuncias, las autoridades intentan en vano mejorar la situación del Cementerio del Este, sin resultados aparentes. A pesar de esfuerzos previos por limpiar el lugar, basuras amontonadas y ataúdes deteriorados aún son una desoladora realidad en el camposanto, decepcionando a las centenares de familias que lo visitan.
A lo largo de varios años, el cementerio ha mantenido un aspecto deplorable, y la paciencia de los ciudadanos se agota ante la falta de soluciones a los problemas evidentes. Las quejas y reclamos han caído en oídos sordos, dejando a la comunidad preguntándose cuándo se tomarán medidas reales para restaurar la dignidad de este lugar de descanso final.