Bahía Blanca enfrenta una tragedia sin precedentes tras las devastadoras inundaciones que azotaron la ciudad, dejando al menos 16 muertos, más de 100 personas desaparecidas y alrededor de 1.450 evacuados. La tormenta descargó cerca de 400 milímetros de agua en apenas ocho horas, una cantidad equivalente al promedio anual de precipitaciones en la zona.
El desbordamiento de canales y arroyos arrasó barrios enteros, destruyó viviendas y dejó a cientos de familias sin hogar. Las localidades de Ingeniero White y General Daniel Cerri fueron algunas de las más afectadas, con niveles de agua que alcanzaron alturas peligrosas y provocaron daños irreparables.
Equipos de rescate, bomberos y voluntarios continúan con intensas labores de búsqueda y asistencia a los damnificados. Mientras tanto, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se trasladó a la zona para coordinar la respuesta del comité de crisis y anunció un fondo de $10.000 millones para la reconstrucción.
El Gobierno nacional decretó tres días de duelo en memoria de las víctimas, mientras que la comunidad argentina y figuras públicas han expresado su solidaridad. Lionel Messi, a través de sus redes sociales, envió un emotivo mensaje de apoyo a los afectados por el desastre.
Las autoridades advierten que la situación sigue siendo crítica, con el temor de que nuevas lluvias compliquen aún más el panorama. Las tareas de rescate continúan en marcha, mientras se busca dar con el paradero de los desaparecidos y brindar asistencia a los cientos de damnificados.