Un agente de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) reveló a la Policía Federal detalles sobre la operación de espionaje contra el gobierno de Paraguay, en la que se ejecutó un ataque hacker para obtener información confidencial sobre la negociación de la energía de la hidroeléctrica de Itaipú.
Según su testimonio, el agente temía que los propios funcionarios de la Abin fueran arrestados por la Policía Federal durante una de las misiones en el extranjero. Además, reveló que la operación tenía un nombre secreto dentro de la agencia: Operación Vórtex.
APROBACIÓN DE LAS INSTANCIAS SUPERIORES
El primer interrogatorio del agente ante la Policía Federal ocurrió en noviembre del año pasado, pero fue llamado nuevamente el 27 de diciembre para aclarar detalles sobre la operación. En esta segunda declaración, ratificó que la acción contó con la aprobación de las instancias superiores de la Abin, incluyendo el departamento de operaciones de inteligencia y la dirección general.
El oficial afirmó que altos dirigentes de la Abin durante el gobierno de Lula, incluido el actual director general Luiz Fernando Corrêa, tenían conocimiento y autorizaron la continuidad de la Operación Vórtex.
Uno de los puntos que la Policía Federal buscaba esclarecer era si la agencia había utilizado contra el gobierno paraguayo la herramienta First Mile, diseñada para rastrear la ubicación de teléfonos celulares a través de operadoras de telefonía. Este software es investigado por su uso político durante la administración de Jair Bolsonaro.
Sin embargo, el agente declaró que la operación no requería vigilancia telefónica, sino únicamente la invasión de computadoras, lo que fue ejecutado con el programa Cobalt Strike, también adquirido por la Abin.
TEMOR A SER DESCUBIERTOS
El agente también relató que, antes de una de las misiones al exterior para ejecutar el ataque hacker, dentro de la Abin existía el temor de que la información se filtrara a la Policía Federal de Brasil y los agentes involucrados fueran arrestados en el aeropuerto.
“El miedo era que la Policía Federal detuviera al personal en inmigración”, declaró.
El oficial ya había explicado que la operación incluyó viajes a Chile y Panamá, donde se montaron servidores virtuales desde los cuales se lanzarían los ataques contra los dispositivos informáticos de Paraguay.
CRISIS DIPLOMÁTICA CON PARAGUAY
El portal UOL reveló que la acción fue ejecutada bajo el gobierno de Lula, aunque su planificación comenzó en la gestión de Bolsonaro. Tras la publicación del reportaje, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil confirmó la existencia de la operación, pero afirmó que había sido iniciada en el gobierno anterior y que la actual administración de la Abin la suspendió en marzo de 2023 al tomar conocimiento de ella.
El escándalo generó una fuerte reacción en Paraguay. El gobierno de Santiago Peña decidió llamar de vuelta a su embajador en Brasil, exigió explicaciones formales y suspendió las negociaciones sobre la comercialización de energía de Itaipú, el tema que habría motivado la acción de espionaje.
VERSIÓN DEL GOBIERNO BRASILEÑO
En un comunicado divulgado el lunes, el Itamaraty aseguró que el gobierno de Lula da Silva interrumpió la operación de espionaje contra Paraguay y responsabilizó por la acción al gobierno de Jair Bolsonaro.
Hasta el momento, la Abin no ha emitido ningún pronunciamiento sobre el caso.






