Un nuevo intento de desalojo en la finca 66 deja un nefasto precedente en el orden jurídico paraguayo, donde el respeto a la propiedad privada es letra muerta, y prevalece la ley del “mbarete”. Un reducido grupo de invasores, al mando del reconocido agitador Elvio Barúa, evitó que la Policía y oficiales de justicia ejecuten tres desalojos. Los moradores se abroquelaron y generaron disturbios atacando a los uniformados con piedras, honditas y todo objeto contundente que tenían en su poder. Durante las escaramuzas, una mujer murió de infarto, varios invasores resultaron heridos con balines de goma y otros fueron detenidos.
El procedimiento que sería de sorpresa se convirtió en una verdadera batalla campal donde la Policía, una vez, más quedó en ridículo y tuvieron que recular sin cumplir el mandamiento judicial. Los vecinos rápidamente se organizaron y atacaron con piedras, botellas, balas de cristal y todo tipo de objetos contundentes a los agentes policiales y sus móviles.
Según los datos, el contingente policial tenía que cumplir tres mandamientos judiciales de desalojo en la finca 66. La primera orden, caratulada como “Pablo Aquino Gavilán c/ Aldo Florentín Barúa Acosta s/ reivindicación de inmueble”, el que estaba en el terreno privado es el hermano de Elvio y tiene una carbonería en el lugar. A partir de ahí comenzaron los primeros focos de violencia porque los vecinos no querían permitir que se retiren las mercaderías. El segundo mandamiento cumplido fue en la causa “Mario Enrique Brignardello Fernández, c/ Edegardo Gabriel Marecos Pimentel s/ reivindicación, expediente n° 216, año 2015”; el tercer procedimiento se dejó sin efecto por el avance de los belicosos vecinos.
Esta es la tercera vez que la Policía Nacional es literalmente corrida del sitio sin que puedan ejecutar los mandamientos dictados por un juez competente. Aparentemente, no hay estrategia válida a la hora de cumplir con una orden judicial en la finca 66, debido a que sus moradores actúan con extrema violencia y nunca son sancionados con todo el peso de la ley. Ayer, una vez más, hombres, mujeres y hasta niños salieron a la calle para enfrentarse a los policías. En cuestión de segundos, los uniformados fueron plenamente rebasados por los pobladores que fabricaron incluso bombas molotov, quemaron cubiertas y tenían armas contundentes, como cascotes, palos, botellas y honditas con balitas de cristal, con la que atacaban a los uniformados y los hicieron retroceder.
Aparentemente, los encargados de este nuevo intento de desalojo no tomaron en cuenta que los otros intentos de similares procedimientos fueron un fracaso por la escasa cantidad de hombres que desplegaron para el cumplimiento de las resoluciones judiciales. Ayer nuevamente llegaron al lugar con un contingente reducido de uniformados, subestimando a los moradores delincuentes de la zona.
DETENIDOS
Durante el violento procedimiento fueron detenidos cinco hombres que están identificados como Derlis Gabriel Maldonado Cabral, Marcial Paredes Martínez, de 41 años; Líder Melgarejo Ramírez, de 24, con antecedentes por hurto agravado y robo; Marcos Florencio Estigarribia González, de 29 años, con antecedentes por robo agravado, y Guillermo Eduardo Benítez Caballero. Todos ellos atacaron e hirieron a los uniformados y también destruyeron patrulleras.
Los mismos fueron puestos a disposición del fiscal Alcides Giménez, quien ahora tiene en sus manos aplicar todo el peso de la ley contra estas personas que utilizaron toda la fuerza para quebrantar el Estado de Derecho y no permitir que las instituciones como el Poder Judicial y la Policía Nacional realicen su trabajo.
FALLECIDA Y POLICÍAS HERIDOS
En medio al alboroto, una mujer identificada como Olga Ayala Fernández, de 43 años, murió de un fulminante infarto. Testigos señalaron que la misma falleció luego de ver a su hijo ensangrentado, tras recibir varios impactos de balines de goma en la espalda. Un hombre mayor también habría sido herido con un arma de fuego y fue llevado a un centro asistencial.
Cinco agentes policiales también resultaron heridos durante el operativo, y están identificados como el Ofic. 2do. Esteban Flores, con herida cortante en la muñeca lado izquierdo y escoriaciones en el cuello lado derecho, suboficial mayor Carlos Javier Ibarra Gaona, con lesión en el brazo lado izquierdo y en la pierna derecha, un pequeño corte producido por una piedra, suboficial aydte. Silvio Báez Caballero, con lesión en el rostro, base de la nariz, producido por una piedra, suboficial aydte. Alex Llanes, con herida en la rodilla lado derecho, y el suboficial aydte. Arnaldo Benítez, con fisura en el hombro lado izquierdo.