La fiscal Julia González dejó en ridículo a agentes del Departamento de Investigación de Delitos de la Policía Nacional al ordenar la inmediata libertad de un hombre que fue aprehendido y presentado por los uniformados como un supuesto miembro del Primer Comando da Capital (PCC), y un “peligroso asaltante”, supuestamente, implicado en robo de celulares y vapeadores, pero en realidad el hombre ni siquiera tenía antecedentes penales.
Según los informes de la policía de Investigaciones, Milner Amir Brítez Galeano, de 28 años, residente en el barrio Remansito de Ciudad del Este, contaba con orden de captura firmada por la citada agente fiscal, por el robo de 40 teléfonos celulares de alta gama y cigarrillos electrónicos.
Acorde con la presentación, los hechos ocurrieron sobre la avenida Bernardino Caballero el pasado 23 de octubre, cuando una banda delictiva atacó al pasero Abel Marín Dávalos, que transportaba el valioso cargamento, rumbo a Presidente Franco.
La fiscal González dijo ayer a La Clave que, efectivamente, investiga el caso, pero que dentro de la carpeta no obra resolución fundada alguna contra la referida persona y, menos aún, oficio dirigido a la Dirección de Policía para privarla de libertad.
EN RIDÍCULO
El aprehendido fue presentado por la Policía como un presunto miembro del PCC, con el alias de “AR 15”, ante los medios de comunicación y la propia agente fiscal, sin embargo, el sujeto no posee orden de captura alguna, e incluso ni cuenta con antecedentes penales.
Existen fundadas sospechas que Brítez Galeano haya sido extorsionado por el personal interviniente y, al no contar con el dinero requerido, lo presentaron al Ministerio Público como una forma de deshacerse del caso. La misma Policía confirmó que el sujeto no cuenta con antecedentes policiales ni judiciales, según los documentos.
En definitivas, al no existir orden de detención ni sospecha fundada de su participación en el millonario robo agravado, la representación pública ordenó su inmediata libertad. Existirían sobrados motivos para sospechar de la acción policial, pero al no declarar Brítez Galeano, la Fiscalía no cuenta con elementos de juicio para denunciar el caso.
Habría sido amenazado por los integrantes de la fuerza pública, a juzgar por el estado anímico en que se encontraba, según manifestaciones oficiosas.