En un hecho sin precedentes, el Gobierno del Paraguay presentó el Fondo de Garantía para la Vivienda (FOGAVI), una herramienta financiera que promete revolucionar el acceso a créditos habitacionales en el país. Este mecanismo busca beneficiar a miles de familias trabajadoras al facilitar el cumplimiento del sueño de la casa propia, en el marco del programa Che Róga Porã.
Con una inversión inicial de 30 millones de dólares, el FOGAVI eliminará uno de los principales obstáculos que enfrentaban los paraguayos al solicitar créditos: la falta de garantías suficientes. Este fondo asegurará una parte del préstamo, reduciendo los riesgos para las instituciones financieras y ampliando las oportunidades para quienes más lo necesitan.
El presidente de la República, Santiago Peña, destacó que esta iniciativa marca un hito en la política habitacional del país. «Estamos construyendo un Paraguay con igualdad de oportunidades. Hoy, damos un paso importante hacia la dignidad y el bienestar de las familias paraguayas», afirmó.
Impacto social y económico
Además de responder a una necesidad social urgente, el FOGAVI tendrá un efecto dinamizador en la economía nacional. Al fortalecer el sector de la construcción, se espera la generación de miles de empleos, el impulso al crecimiento económico y una reducción significativa en las brechas de acceso a viviendas dignas.
El Fondo fue establecido mediante el Decreto N.° 3212, firmado el 7 de enero de 2025, y cuenta con el apoyo de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), consolidándose como una herramienta clave para transformar el panorama habitacional del país.
¿Qué es el FOGAVI?
El FOGAVI está diseñado para garantizar parte de los créditos habitacionales solicitados por familias que no cuentan con los requisitos tradicionales de respaldo financiero. Con este mecanismo, el Gobierno busca abrir nuevas posibilidades para que más paraguayos accedan a un hogar digno y seguro.
El lanzamiento del FOGAVI no solo reafirma el compromiso del Gobierno con el bienestar ciudadano, sino que también señala el inicio de una nueva etapa en la que la vivienda propia deja de ser un privilegio para convertirse en un derecho alcanzable para todos.