El presidente de la República, Santiago Peña, dispuso en noviembre de 2023 la suspensión de las importaciones de armas de fuego y municiones mediante el Decreto N° 642, como parte de las medidas para fortalecer el control estatal sobre el armamento en Paraguay. Un mes después, se ejecutó la Operación Dakovo, que permitió desmantelar una red regional de tráfico de armas con ramificaciones en varios países.
Estas acciones, sumadas al sistema de trazabilidad tecnológica actualmente vigente, desmienten las versiones periodísticas que intentan vincular a Paraguay con la presunta provisión de armamento a bandas criminales en las favelas de Brasil, según señalaron fuentes oficiales.
El debate resurgió tras la megaoperación policial del 28 de octubre en Río de Janeiro contra el Comando Vermelho, considerada la mayor en la historia de ese estado brasileño. El operativo dejó más de 120 muertos y la incautación de 120 armas de guerra, entre ellas 93 fusiles, valorados en 2,4 millones de dólares. De acuerdo con las autoridades brasileñas, parte de ese arsenal provendría de países como Venezuela, Argentina, Perú, Bélgica, Rusia y Alemania, e incluiría fusiles de uso militar como el AK-47 y el FAL.
El 30 de octubre, la BBC Brasil publicó el artículo titulado “Comando Vermelho: cómo drones y fusiles importados acaban en manos del crimen organizado en Brasil y están transformando el conflicto urbano”, firmado por Luiz Fernando Toledo y Julia Braun. El reportaje menciona que, entre 2019 y 2023, se detectaron armas traficadas hacia Brasil a través de distintos países, incluyendo Paraguay, pero los propios autores aclaran que los datos analizados corresponden a incautaciones ocurridas antes de la suspensión de importaciones y la Operación Dakovo.
Desde el Gobierno paraguayo reiteran que el país cuenta hoy con mecanismos de control y trazabilidad reforzados, en colaboración con organismos internacionales, para impedir el desvío de armamento y combatir el tráfico ilícito transnacional.
