Apenas llegó a la ciudad de Sao Paulo, Gustavo Gómez ya se sumó al Palmeiras e incluso se puso a trabajar. La gente de prensa del «Verdao» lo agarró al zaguero central durante una sesión en el gimnasio y salió una amena charla sobre lo que significa para el oriundo de San Juan Bautista Misiones ser el capitán de la Selección Nacional de su país.
«El video ahí, emocionante. Esa sensación de ser capitán de la Selección y capitán del Palmeiras. Define esas cosas», fue la consulta del periodista al momento de mostrarle a Gómez cuando derramó lágrimas durante la entonación del himno nacional, antes del inicio del juego frente a Venezuela en el Defensores del Chaco.
«Primero es un honor. Cuando uno es chico, uno siempre sueña con jugar en la selección de su país. Yo crecí viendo juegos de la Selección, yo prácticamente también hice todas mis formativas, algo que no es común eso de hacer directamente las formativas en la Selección», recordó.
«Yo soy de un pueblo que queda a 200 kilómetros de Asunción, que es San Juan, mi ciudad, donde seguramente cuando muera seré enterrado ahí», comentó.
Mientras realizaba su entrenamiento en la bicicleta, Gustavo Gómez explicó exactamente lo que sintió durante la entonación del himno nacional paraguayo en el Defensores del Chaco, durante el juego con Venezuela, por las Eliminatorias Sudamericanas camino al Mundial Norteamérica 2026.
«Muy feliz, es un momento único para mi, me puse un poco sensible ese día ahí, ver a la familia, la hinchada, toda esa gente de Paraguay en la tribuna, la verdad que fue sensacional», manifestó.
F:VENUS