Esta mañana se reanuda el juicio iniciado ayer a Lorenzo González, uno de los secuestradores de Cecilia Cubas Gusinky. En el marco de ese caso, los testimonios de dos autoridades que siguieron de cerca la causa, hoy revelan una dolorosa realidad: durante el secuestro, se tuvo la oportunidad de atrapar en una misma casa a la mayoría de los autores y evitar que decidan y ejecuten el asesinato de Cecilia.
“Tenían ubicada la reunión donde se decidió el homicidio de Cecilia. En aquella oportunidad el fiscal -en aquel entonces- Arnaldo Giuzzio no había dado la autorización para que se haga el allanamiento en dicha propiedad donde se realizaba la reunión”, explicó el ex juez Andrés Casati, en un contacto con la emisora 1020 AM.
Para el exmagistrado, este hecho que quedó como una simple anécdota dentro de la historia, en realidad fue algo gravísimo que desembocó en la planificación del asesinato de Cecilia Cubas que luego se consumó.
“Tal vez estaba Cecilia con nosotros, si no había esa reunión y eran todos capturados, nadie iba a decir la muerte de Cecilia”, lamentó Cassati.
Al decir del exjuez, este no fue un simple episodio de inacción, sino que constituyó un hecho punible que se encuadra dentro de lo que se denomina frustración a la persecución penal, con una expectativa de pena de hasta 10 años.
A esto se suma la declaración que durante el juicio oral y público la dio Óscar Germán Latorre, fiscal general del Estado durante el periodo que aconteció el hecho.
“Giuzzio debería haber estado listo para dirigir el operativo, pero cuando llamo a dar la orden, me encuentro con la sorpresa de que no había policías, militares ni fiscales (…) en ese momento perdimos el control de la situación”, relató Latorre, según consta en el documento de su declaración.
Se calcula que Cecilia Cubas fue asesinada en noviembre del 2004. Sin embargo, su cuerpo fue hallado recién el 16 de febrero del 2005.