Concejales de Minga Guazú denunciaron que el intendente Diego Ríos (Yo Creo) “retrasa” deliberadamente la remisión a la Junta Municipal los pliegos de bases y condiciones para obras en instituciones educativas, con el evidente fin de no dar tiempo a los ediles a estudiar en comisiones y hacer un análisis exhaustivo de los documentos, forzando así su rápida aprobación sobre tablas, bajo la amenaza de que se agota el tiempo y se cierra la posibilidad de adjudicar la licitación. Esa “estrategia” sería meramente para beneficiar a empresarios “amigos” del jefe comunal, muy cuestionado debido a su desastrosa gestión al frente de la Comuna minguera, que está prácticamente en la bancarrota.
En la sesión ordinaria del martes último, Ríos remitió un pliego de bases y condiciones para licitación, respecto a ofertas para obras en diversas instituciones educativas. El concejal Juan Carlos Friedeling (PLRA), uno de los “leales” al jefe comunal minguero, pidió inmediatamente el tratamiento y aprobación sobre tablas del pedido, argumentando que solo había tiempo hasta el 5 de octubre para aprobar, de lo contrario, se perdería la licitación.
Así las cosas, los ediles obsecuentes al intendente, que constituyen mayoría propia, sin mucho deliberar, aprobaron el pliego. En tanto, concejales opositores lamentaron lo sucedido y criticaron duramente la “estrategia” del jefe comunal y sus asesores, de dejar para última hora el envío a la corporación legislativa de los pliegos de bases y condiciones para su aprobación. Los mismos apuntaron que ellos no tienen acceso previamente a los documentos y la “jugada” del intendente es meramente para obligar a la Junta a tomar una decisión inmediata, sin tener tiempo de girar a comisiones para un estudio pormenorizado de los pliegos. El objetivo final con esto es favorecer a empresas y empresarios “amigos” y correligionarios del jefe comunal, lamentaron los concejales opositores, que son apenas cuatro y no tienen votos para evitar este tipo de acciones dentro de la corporación deliberativa.
NEFASTOS ANTECEDENTES
En lo que respecta a obras, el intendente Diego Ríos, hace menos de dos años en el cargo, ya colecciona antecedentes nada halagadores. Unos meses atrás, una fiscalización externa y un control de Contrataciones Públicas confirmaron que el lord mayor minguero pagó por supuestas obras fantasmas en el colegio Bernardino Caballero. Además de una grosera sobrefacturación, pagaron por cosas que no se hicieron en la institución educativa. Tanto el jefe comunal como la firma unipersonal de Sonia Elena Mendoza (Emprendimientos S & S) fueron responsabilizados de las irregularidades.
Desde la asunción al cargo, Ríos es acusado de favorecer a empresas “amigas” para realizar obras en Minga Guazú y que incluso fueron denunciadas ante el Ministerio Público por las firmas que fueron perjudicadas. En uno de los casos, de acuerdo al informe de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), las firmas que presentaron una menor oferta de costos para la construcción de pavimento tipo empedrado alevosamente quedaron fuera de la licitación, pese a cumplir con todos los requisitos exigidos. Asimismo, se menciona la connivencia de concejales municipales leales a Ríos, los integrantes del comité evaluador y funcionarios de la unidad operativa de contrataciones de la Comuna minguera, como vinculados y favorecidos en el esquema corrupto.