Ciudad del Este – El intendente Miguel Prieto concluyó el 2024 con un espectáculo pirotécnico que, lejos de cautivar, dejó en evidencia la creciente desconexión con la ciudadanía. A pesar de los esfuerzos por promocionar el evento y la movilización de funcionarios municipales, el público prefirió pasar el tiempo en casa con sus familias, dejando al espectáculo con una asistencia notablemente inferior a lo esperado.
En contraste, el evento Villa Navidad, organizado por Itaipú Binacional en el Parque Lineal, logró reunir a más de 70,000 personas durante un festival artístico que fue aplaudido por su organización y ambiente inclusivo. Mientras tanto, lo que algunos denominaron la “Revelión Narcisista” de Prieto apenas cubrió parte del espacio asignado frente al escenario, quedando opacada por un evento genuinamente popular.
La indignación crece entre los ciudadanos debido al contraste entre los gastos del intendente y las necesidades urgentes de la comunidad. Con funcionarios municipales que acumulan dos meses de salarios atrasados, el millonario despliegue para un show pirotécnico ha sido catalogado como un acto de egocentrismo.
Además, la transmisión del evento a través de un medio de alcance nacional fue vista como un intento desesperado de Prieto por recuperar su imagen pública, empañada por más de 44 denuncias de corrupción y una administración marcada por el deterioro de la confianza ciudadana.
Lejos de atender los reclamos de transparencia y soluciones efectivas, el intendente sigue apostando por medidas que priorizan su protagonismo sobre el bienestar colectivo. Esto ha llevado a una creciente frustración en Ciudad del Este, donde los ciudadanos exigen una gestión centrada en resolver los problemas reales y no en alimentar el ego de sus líderes.
¿Será este espectáculo fallido un símbolo del declive político de Miguel Prieto? Los próximos meses serán decisivos para un intendente que parece perder el respaldo de una comunidad cada vez más crítica y exigente.
