El supuesto comerciante Germán Caballero Núñez, alias “Pireca”, que más bien no pasa de un estafador de compristas, posee un largo historial de denuncias en la comisaría 1ª, en el Departamento de Seguridad Turística de la Policía Nacional, y en el Ministerio Público, sigue embaucando a turistas que llegan a Ciudad del Este para hacer compras. Según fuentes, el hombre paga por protección a la Policía, a la Fiscalía e incluso a algunos periodistas para delinquir tranquilamente en el microcentro de CDE. Esta versión cobra fuerza por la impunidad con que opera este delincuente, embolsando a diario millonarias sumas de dinero producto de la estafa y el robo a los compristas, quienes nunca más vuelven al país.
Caballero Núñez cuenta con varios antecedentes por embaucar a compristas, según el reporte de la Policía. El mismo es propietario de varias casas comerciales de fachada que solo abren sus puertas para engañar y despojar de su dinero a los turistas, principalmente brasileños. El modus operandi de “Pireca” y se ejército de “pirañitas” consiste en atraer a potenciales compradores hasta sus locales de fachada donde solo exhiben cajas vacías.
Luego, cobran por productos que no tienen y finalmente amenazan y expulsan a los turistas, y estos con temor abandonan el país y ya no vuelven nunca más. En algunos casos remotos, se aminan y radican sus denuncias, pero increíblemente la Policía y la Fiscalía no hacen nada. En abril del año 2022, el fiscal Edgar Torales ordenó la detención de este marginal, sin embargo, el juzgado penal de garantías lo liberó de inmediato.
150 MILLONES
Un comerciante brasileño, identificado como Junior Franca Da Silva, domiciliado en la ciudad de Caarapó, Estado de Matto Grosso del Sur (Brasil), denunció ante la Policía Turística que pagó casi USD 20.000 por celulares de la marca iPhone 15 PRO MAX en un local comercial denominado Cell House Atacado, cuyo propietario es Germán Caballero Núñez, alias “Pireca”.
Según el afectado, el 22 de setiembre último vino a Paraguay para realizar compras e ingresó a la tienda, localizada en el interior de Shopping Nasa, ubicado sobre la calle Camilo Recalde, en pleno microcentro.
Compró dos aparatos celulares de la marca iPhone 15 PRO MAX, valuados en USD 1.270 cada uno, por los cuales abonó USD 2.540, mediante transferencia PIX, a nombre de JWC Construçoes Ltda.
Una vez abonado por los productos, el vendedor le mencionó que se le podría enviar las mercaderías hasta el hotel donde el mismo se encontraba alojado, y para mejor coordinación llegó a pasarle este número de contacto (+5511942373423), ya que los teléfonos iban a ser entregados en fecha 29 de setiembre 2023, pero antes de la fecha de entrega de los aparatos, el confianzudo brasileño llegó a realizar más pedidos de celulares de la marca Apple modelo iPhone 15 PRO MAX, por las cuales hizo una transferencia por valor de USD 13.240 en varias transacciones.
Pasaron varios días y las mercaderías no llegaban a destino, pero todas las veces que el comprador preguntaba por ellas, el vendedor le manifestaba que los productos estaban siendo transportados por un fletero. Confiado llegó a realizar más pedido de celulares de la marca Apple, modelo iPhone 15 PRO MAX, llegando a transferir otra vez la suma de USD 3.890. Sin embargo, hasta ese momento los aparatos no llegaban a destino.
El 9 de octubre pasado, Franca Da Silva regresó a CDE país para reclamar por los productos, y grande fue su sorpresa cuando le dijeron que el vendedor ya no trabajaba en el negocio. El extranjero reclamó que llegó a pagar USD 19.670 (G. 143.591.000) y en fecha 18/10/2023 llegó a recibir apenas dos aparatos celulares de la marca Apple modelo iPhone 15 de 256 GB, el resto nunca se le entregó.
El lunes, el comprista volvió al Paraguay y denunció el hecho ante la Policía Turística, cuyos agentes comunicaron el caso de inmediato al fiscal Gabriel Segovia Villalba, quien dijo que no tenía tiempo y recién cuando podía iba a intervenir el local.
Hasta ayer, el local comercial de “Pireca” seguía operando tranquilamente, gracias a la impunidad que le otorgan las autoridades locales.