El ministro del Interior, Enrique Riera, afirmó que los avances en la investigación del asesinato del teniente coronel Guillermo Moral confirman las sospechas iniciales de que el crimen fue ordenado por el crimen organizado. El alto jefe militar fue asesinado días atrás, y las evidencias recabadas apuntan a un sicariato financiado por estructuras vinculadas al narcotráfico.
En entrevista con la 1020 AM, Riera explicó que las investigaciones, lideradas por el Ministerio Público y la Policía Nacional, avanzan con resultados concretos. Uno de los indicios más recientes es el hallazgo de un cuerpo en el río Paraná, en la zona de Presidente Franco, que podría pertenecer a uno de los presuntos sicarios involucrados en el homicidio.
“Estamos llegando a través de las líneas, los contactos y las evidencias incautadas en la casa familiar de los sospechosos. Ya se está identificando quién financió la operación y estamos muy cerca de los autores intelectuales”, manifestó el ministro, quien destacó la labor de los equipos policiales.
Riera recordó que, por instrucción del presidente Santiago Peña, se reforzó la seguridad de jueces y fiscales que intervienen en los casos más sensibles relacionados con el crimen organizado. Asimismo, valoró la rápida identificación de los autores materiales, quienes se habrían fugado hacia el Este del país.
De acuerdo con los datos preliminares, el asesinato del militar habría sido pactado por G. 25 millones. Además, uno de los detenidos, vinculado como presunto autor moral, sería pariente de un miembro del Primer Comando Capital (PCC), lo que refuerza la hipótesis de una orden directa de la organización criminal.
“El teniente coronel Moral fue un hombre valiente, que se animó a denunciar el intento de introducir un teléfono celular en la cárcel de Viñas Cué. Su asesinato fue un mensaje del crimen organizado, pero las instituciones del Estado están respondiendo con firmeza”, subrayó Riera.
El otro joven involucrado en el ataque, identificado como el conductor de la motocicleta utilizada en el crimen, sigue prófugo, y no se descarta que haya corrido la misma suerte que su compañero, cuyo cuerpo fue encontrado con signos de ejecución.
