Más podredumbre en proyecto de “Reactivación económica poscovid” del Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral, financiado con G. 6.093 millones del erario público y ejecutado por el Centro de Información y Recursos para el Desarrollo (CIRD). Además de la repartija de los millonarios honorarios entre el clan del presidente de la organización, Agustín Carrizosa, el hijo de su coordinador anticorrupción Carlos Alcaraz, resulta que financiaron operadores políticos del grupo de Mario Abdo. Adherentes fanatiquísimos que rogaban votos por la propia exministra Carla Bacigalupo en redes sociales figuran en nómina de contratados.
Siguiendo con el destape del manejo discrecional del dinero público en proyectos del Centro de Información y Recursos para el Desarrollo (CIRD) con el Estado, encontramos que varios operadores del movimiento político del expresidente Mario Abdo Benítez figuran con honorarios o jornales en las rendiciones de cuenta del proyecto “Capacitación y fortalecimiento para mipymes y del Sinafocal para contribuir a la reactivación económica poscovid”, ejecutado por el CIRD con el Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (Sinafocal).
La reactivación económica poscovid, proyecto de G. 6.093 millones transferido por el Estado al CIRD a través del Sinafocal, financió operadores políticos del oficialismo; es decir, financió de alguna manera la campaña del equipo de Mario Abdo Benítez con recursos públicos. Lo más bochornoso es que la propia exministra del Trabajo Carla Bacigalupo y el actual secretario técnico del Sinafocal, Alfredo Mongelós, firmantes del convenio, consiguieron contratos para sus hurreros gracias al CIRD.
Agustín Carrizosa, presidente del CIRD, se especializó como agente de empleo de su familia al colocar a su clan en el proyecto con jugosos honorarios, así también se puede decir que se alió a la campaña de Abdo con la contratación de operadores políticos de su movimiento.
En la rendición de cuentas del proyecto poscovid se puede ver que Diego Barreto Zelada figura con cobro de honorarios profesionales de G. 6.100.000; Rossana Mendoza Balmori con jornales de G. 4.500.000; a Moisés Justiniano Piccinini le pagaron jornales de G. 3.500.000; a Santiago Salvador Acosta jornales de G. 3.000.000; a Lida Graciela Monzón jornales de G. 3.000.000; y Dora Liz Ortega figura con cobros de G. 6.100.000 en concepto de contratación de personal técnico.
Diego Zelada y Moisés Piccinini activaban fuerte en campaña para concejalía de Rodolfo Brítez Noblia, hijo del impresentable exconsejero del Instituto de Previsión Social (IPS) Roberto Brítez, también denunciado por tener a la familia completa dentro del Estado.
Rossana Mendoza Balmori, otra de las privilegiadas, aparece promocionando en sus redes los eventos de campaña de su pareja Víctor Benítez Frutos, quien durante la campaña partidaria se postulaba por el movimiento abdista como miembro titular de la Seccional Colorada n.° 352/4 en Lambaré, parte del equipo de Mongelós.
Coincidentemente sacaron el proyecto en tiempos de campaña política y más coincidencia aún que operadores de Lamabaré zona de influencia de Mongelós, coparon la nómina de contratados. Entre los citados también se puede ver a los operadores políticos de la candidatura de Brítez Noblia en Lambaré.
Vale recordar que en tiempos en que se ejecutó el convenio Abdo se postulaba a la presidencia de la Junta de Gobierno de la Asociación Nacional Republicana (ANR), Mongelós por un lugar en la misma Junta de Gobierno y Bacigalupo quería ser senadora.