La estatal Petróleos Paraguayos (Petropar) anunció este jueves una nueva reducción de 300 guaraníes por litro en todos sus combustibles, una medida que busca aliviar la presión económica en hogares y sectores productivos. Este es el segundo recorte consecutivo en menos de dos meses, reforzando el compromiso de la empresa de “acompañar el esfuerzo de quienes mueven el país”, según destacaron autoridades.
El anuncio fue celebrado por gremios de camioneros, taxistas y productores rurales, quienes habían exigido ajustes ante el incremento de costos operativos. Sin embargo, algunos analistas advierten que la baja podría ser insuficiente si repuntan los mercados energéticos globales.
Petropar ratificó que mantendrá su programa de combustibles sociales para sectores vulnerables y avanzará en proyectos de energías renovables, como la producción de biodiesel, para consolidar una matriz energética “más accesible y sostenible”. Mientras, el Ministerio de Hacienda monitorea el impacto de la medida en la inflación, que cerró marzo en un 0,3% mensual.
Con esta jugada, la petrolera estatal reafirma su rol como regulador clave en un país donde el precio de los combustibles es un termómetro económico y social. La pregunta ahora es si la tendencia a la baja se mantendrá en el mediano plazo.