En una operación monumental, la Policía Civil de Foz do Iguaçu incautó 11 toneladas de marihuana en una finca localizada en el Jardim Porto Dourado, a orillas del lago de Itaipú, en la madrugada del sábado 12 de noviembre. Esta acción policial se llevó a cabo tras recibir denuncias de vecinos que reportaron un sospechoso movimiento de vehículos que salían de la propiedad, lo que levantó la alerta sobre posibles actividades relacionadas con el tráfico de drogas.
Investidaciones y hallazgos
Las autoridades policiales iniciaron una investigación inmediata en respuesta a las denuncias, y al aproximarse al almacén, el fuerte olor a marihuana fue un indicativo claro de que algo fuera de lo común estaba sucediendo. Al inspeccionar la entrada de la residencia, los agentes encontraron varios fardos de la droga apilados, lo que confirmaba la magnitud de la operación ilícita.
En el lugar se обнаружió además un automóvil, aunque, sorprendentemente, no se registraron arrestos al momento de la incautación. Esto podría indicar que los responsables de la operación lograron evadir la captura o que no estaban presentes en el momento de la redada.
Origen y modus operandi
Las primeras investigaciones sugieren que la gran cantidad de marihuana pudo haber llegado desde Paraguay utilizando embarcaciones para cruzar el lago de Itaipú, una práctica común entre las organizaciones criminales que operan en la región. Este hallazgo resalta una vez más la problemática del tráfico de drogas en la frontera entre Brasil y Paraguay, donde los operativos de narcotráfico han proliferado en los últimos años.
Continuación de la investigación
Las autoridades locales han indicado que, a pesar de la confiscación de la droga, el trabajo no termina aquí. La Policía Civil está llevando a cabo una serie de investigaciones adicionales para identificar a los propietarios de la finca y a los integrantes de la red de tráfico que facilitan estas operaciones. La incautación de esta cantidad significativa de marihuana es un contundente golpe para el narcotráfico en la región, pero también un recordatorio de los retos que enfrenta la fuerza policial en la lucha contra estas organizaciones criminales.
La comunidad local ha expresado su agradecimiento por la rápida respuesta de las autoridades, pero también enfatiza la necesidad de una vigilancia continua para erradicar las actividades delictivas que afectan la seguridad y la calidad de vida en la zona.
