La fiscal Julia González imputó a un joven por abusar supuestamente de una niña de 13 años y también a la madre de la víctima por permitir que esta conviviera con el sindicado, lo cual está prohibido por ley. El presunto abusador tiene 19 años y enfrenta cargos por abuso sexual en niños, mientras que la mujer fue procesada por violación del deber de cuidado.
De acuerdo con la investigación, los abusos se produjeron en una vivienda ubicada en el kilómetro 10 Monday de Ciudad del Este. En el lugar, el encausado vivía en concubinato con la menor desde que la misma tenía 12 años y como consecuencia quedó embarazada.
La madre supuestamente consintió los abusos al permitir al joven vivir en su casa y mantener una relación con la hija menor de edad, transgrediendo de esa manera su deber de cuidado. La Unidad Especializada en Hechos Punibles contra Niños y Adolescentes tuvo conocimiento de los abusos, tras una comunicación realizada por responsables de la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente (CODENI).
Tanto la niña como el supuesto agresor y la madre acudieron hasta la entidad municipal en busca de un permiso especial, que le pidieron los médicos para poder asistir a la gestante. Allí, al comprobarse la relación prohibida informaron inmediatamente el caso al Ministerio Público, que inició el proceso tras reunir los elementos incriminatorios, como ser diagnóstico médico y evaluación psicológica de la menor por parte de una profesional del Centro de Atención a Víctimas.
El hombre se encuentra prófugo de la Justicia con pedido de declaración de rebeldía, mientras que la mujer permanece en libertad y quedó a disposición del Juzgado de Garantías con requerimiento de aplicación de medidas alternativas, toda vez que garantice su sometimiento a la Ley, según refiere el acta de imputación.