Dicha recuperación hidrológica propiciaría que los caudales afluentes en el 2024 estén próximos a ligeramente por debajo del promedio histórico 1983-2023, con lo que las proyecciones para generación de energía son de un desempeño semejante o superior incluso al del año anterior.

Esto sería debido al crecimiento esperado de la demanda de ambos sistemas interconectados, y de la alta disponibilidad energética en función a la previsión de caudales afluentes esperados al embalse de Itaipú para el presente año.

Fenómeno El Niño

En similar contexto, se abarca la presencia del fenómeno climático ENSO (El Niño/Oscilación Sur) en el océano Pacífico, provocando calentamiento en las aguas en la región ecuatorial, y de acuerdo con los pronósticos de los centros climáticos globales, existe una tendencia a que este evento se mantenga activo hasta mediados de otoño de 2024.

Posteriormente, las previsiones climatológicas indican una mayor probabilidad de que se produzca una transición a la fase neutral durante el otoño, que debería extenderse hasta mediados del invierno del presente año. Con tales condiciones, se espera que el régimen de precipitaciones en el área de interés se encuentre entre próximo a por encima del promedio histórico para lo que será este periodo.

Por otro lado, los embalses de la cuenca del río Paraná aguas arriba de Itaipú empezaron el año con niveles de almacenamiento por encima de sus valores promedio. A lo que se suman las lluvias de verano en la cuenca alta, que favorecería la ocurrencia de caudales afluentes elevados a la central hidroeléctrica, principalmente durante el primer trimestre del 2024, pero con valores menores durante el otoño e invierno.