La Policía Federal del Brasil (PFB), en Foz de Yguazú, procedió a la destrucción de 9 toneladas de drogas incautadas en diferentes operativos en la zona, elevando a 51 toneladas en lo que va de 2023. El transporte de estas sustancias, que mayoritariamente consisten en marihuana, se llevó a cabo bajo un fuerte esquema de seguridad hasta un horno industrial para la quema correspondiente.
Todas las drogas incautadas provienen de procedimientos realizados en la frontera, principalmente de Paraguay, a través del Puente de la Amistad y puertos clandestinos que operan en las orillas del río Paraná y el lago Itaipu.
La operación de destrucción de estas sustancias tuvo lugar en un horno de alta temperatura, donde no solo se incineró marihuana, sino también cocaína, crack y hachís. La PFB aseguró que se siguieron estrictos protocolos de seguridad para garantizar la eliminación segura y efectiva de estas sustancias nocivas.
El éxito de esta operación representa un golpe significativo al tráfico de drogas en la región de la Triple Frontera, calificado como un punto caliente de actividades ilícitas de la mano de grupos del crimen organizado del Brasil, como el Primer Comando de la Capital (PCC).
La gran cantidad de drogas incineradas en lo que va del año, es el resultado de varias operaciones realizadas por la PFB en la región de las tres fronteras. La quema de estas sustancias fue autorizada por la Justicia después del cierre de las investigaciones relacionadas con cada incautación, con el objetivo de liberar espacio en los depósitos de evidencia.
La colaboración entre diversas instituciones de seguridad en Brasil está demostrando ser efectiva en la lucha contra el tráfico de drogas, armas y contrabando. La PFB reafirma que la Triple Frontera (Brasil, Paraguay y Argentina) es una de las principales rutas del tráfico de drogas hacia grandes centros de consumo, como las ciudades brasileñas de Río de Janeiro y Sao Paulo.
Las drogas incautadas incluyen principalmente marihuana y cocaína, con la marihuana como la sustancia más confiscada, seguida de cerca por la cocaína. Los métodos de transporte utilizados por los traficantes varían ampliamente, destacándose este año el uso de camiones de gran porte, en los cuales grandes cantidades de droga se ocultaron en medios de granos, doble fondo e incluso dentro de cubiertas.
RESULTADO DISPAR
Los números, evaluados por las fuerzas federales, demuestran la efectividad de los órganos de seguridad en la lucha contra los delitos fronterizos. Sin embargo, la misma efectividad no se observa en territorio paraguayo por parte de los organismos encargados de combatir el tráfico de drogas.
La Triple Frontera, compuesta por Paraguay, Argentina y Brasil, separados por los ríos Paraná e Yguazú, es una región de intensa actividad comercial y turística, pero también es conocida por ser una de las zonas de tráfico de drogas.
El narcotráfico en la región es un problema complejo que involucra a diversos actores, incluyendo a las fuerzas del orden, el crimen organizado y la población local. Este negocio ilícito tiene un impacto devastador en la región, provocando violencia, corrupción y pobreza, además de problemas de salud pública debido al consumo local de drogas de mala calidad.
Abordar el problema del narcotráfico en la Triple Frontera es un desafío arduo, pero se requiere un enfoque multidisciplinario que incluya el fortalecimiento de las fuerzas del orden, la reducción de la corrupción y la educación de la población local sobre los riesgos del tráfico y el consumo de drogas.
