El cuestionado consejero del Instituto de Previsión Social (IPS), Aníbal de los Ríos, representante del Ministerio de Salud, vuelve a ser blanco de críticas por su actitud despreciativa hacia los asegurados del interior. Durante una reciente reunión del consejo del IPS, De los Ríos argumentó que los medicamentos deben ser enviados a los grandes hospitales de Asunción, relegando a los centros de salud del interior. Esta postura ha sido vista como una clara división entre asegurados de primera y segunda categoría.
Este comportamiento no es nuevo. En el pasado, De los Ríos intentó trasladar un equipo de endoscopia del IPS de Ciudad del Este al hospital IPS Ingavi en Asunción, lo que generó enfrentamientos con el exgobernador Roberto González Vaesken y los gremios médicos del IPS en el este del país. Aunque inicialmente no lo logró, terminó llevándose el equipo de manera encubierta.
El Gran Hospital del IPS enfrenta una grave crisis, careciendo de medicamentos e insumos de laboratorio desde hace más de cuatro meses. Mientras tanto, la ciudadanía del interior, cada vez más desatendida, reclama la renuncia de De los Ríos, señalado por su soberbia y por ocupar un cargo que, según muchos, debería ser para un médico más competente y comprometido con el bienestar de todos los asegurados, sin distinción.
