Solo 3 de los cerca de 20 involucrados en el millonario hurto a la bóveda de la Asociación de Trabajadores Cambistas, están en la lista de buscados de la Policía Nacional, cuyos identikits fueron socializados. La imputación fiscal revela detalles del golpe, en el que se revela la absoluta tranquilidad con que actuaron los delincuentes, detalles que sugestivamente no fueron advertidos por las autoridades policiales.
El equipo de investigadores de la Policía socializó el viernes último las imágenes de los tres integrantes de la banda de topos, en el que sindican a Flavio o alias Gordinho como el líder de la banda, mientras que Daniele Harno Zusin, identidad que sería falsa de una mujer que alquiló el salón ubicado en la galería Aurora, sería pareja de Gordinho.
A los dos brasileños se suma Fabricio Jonhatan Alvarez Ayala, de 25 años, quien había alquilado a su nombre una vivienda, también ocupada por la gavilla y actuó de chofer para retirar cajas, que habrían contenido parte del botín de la banda, tras el robo.
En la madrugada de este lunes se cumplió 8 días del golpe, perpetrado por delincuentes que serían todos extranjeros, quienes habían abandonado el local donde se excavó el túnel caminando, con pasmosa tranquilidad, atendiendo al acta de imputación fiscal.
Uno de los vehículos utilizado para el golpe, una furgoneta de la marca Citroen, fue hallado incinerado en la localidad de Minga Guazú, varios días después. Este rodado y un automóvil de la marca Toyota, modelo Sienta, que era conducido por Alvarez Ayala en la madrugada del lunes.
Fuentes fidedignas revelaron que la Policía también accedió a las imágenes de circuito cerrado de la instalación subterránea ubicada en el sector del edificio Progreso, que había sido dañado por la gavilla para desactivar los sensores de la bóveda, al cortar el suministro de energía.
Los involucrados también ya habrían sido identificados, pero el dato no fue revelado por los investigadores, que tampoco capturaron a los implicados. La Policía sostiene que la banda es transnacional integrado por extranjeros y paraguayos que actuaron en la parte logística, proveyendo las comodidades a los que se encargaron de abrir el socavón.
Los fiscales Luís Trinidad Colmán, Alejandro Cardozo Pereira y Verónica Valdez, refirieron en la imputación del joven Alvarez Ayala, que alrededor de las 02:40 horas llega a la supuesta ropería “un furgón, de la marca Citroen, modelo Jumper, de color blanco, con chapa AAll.017.
Del lado del acompañante descendió nuevamente la persona robusta que en un inicio acompañaba a Álvarez Ayala, mientras que el conductor no descendió. La mencionada persona abrió nuevamente el local comercial, sacó varias cajas de cartón que habrían contenido el resto del botín”.
Luego, salieron 8 hombres con cajas de cartón, maletines de herramientas y bolsas de plásticos que cargaron en la furgoneta y luego se alejaron del lugar caminando. Los últimos en salir fueron 3 personas a las 03:30 horas, quienes tenían mochilas, maletines y bolso, que también salieron caminando del lugar.