El procedimiento se realizó el miércoles en horas de la mañana en la aduana brasileña del Puente de la Amistad.
La Receita Federal informó que sus funcionarios estaban realizando controles aleatorios cuando abordaron a un paraguayo que estaba ingresando a territorio brasileño al mando de un automóvil. Al verificar el interior del vehículo los federales descubrieron un doble fondo debajo del asiento trasero y encontraron en su interior un total de 50 teléfonos celulares de una marca poco conocida.
Todos los aparatos fueron incautados porque carecían de documentos y el compatriota fue entregado a la Policía Federal para responder por contrabando. Según los intervinientes, los teléfonos móviles requisados están valuados en unos R$ 50.000 (G. 75 millones). No se informó cuál sería el destino final de los mismos.