Son varias las causas por violencia que tiene Alberto Segovia Martínez, de 38 años, y ahora la Fiscalía sumó otra, al imputarle por violencia familiar y violación del deber de cuidado.
A pesar de sus oscuros antecedentes, fue el primer preso en ser beneficiado con el uso de la tobillera electrónica para guardar reclusión domiciliaria, aunque esto le duró muy poco ya que la jueza María Cecilia Ocampos lo regresó a la cárcel por acosar a una de sus víctimas.
La nueva imputación es del fiscal Augusto Ledesma Blasser, quien solicitó la prisión preventiva de Segovia a la jueza Penal de Garantías de Luque, Jennifer Insfrán.
De acuerdo a los antecedentes, el 30 de setiembre del 2024, en el interior de una vivienda en Areguá, el hombre habría protagonizado actos de violencia verbal y física contra su pareja, quien quedó con hematomas en el cuerpo. El episodio ocurrió en presencia de sus tres hijos menores.
Según la imputación del 14 de enero, la víctima y sus hijos estarían arrastrando traumas psicológicos a causa de las agresiones.
El hombre también estaría desatendiendo los compromisos de familia y gastos de salud que afecta a un hijo de 9 años.