La emblemática celebración de Tañarandy volvió a deslumbrar en su edición 2025, iluminando la noche con la fuerza del arte y la tradición popular. Una vez más, el maestro Koki Ruiz fue el alma del evento, dejando su huella imborrable a través de obras cargadas de simbolismo y emoción.
Miles de personas se congregaron para vivir esta experiencia única que mezcla espiritualidad, cultura y expresión artística en un escenario natural transformado por la creatividad. Faroles, cuadros vivos y una atmósfera cargada de misticismo dieron vida a una de las manifestaciones más conmovedoras de la Semana Santa paraguaya.
Tañarandy volvió a encender el alma del pueblo, manteniendo viva una herencia cultural que enaltece nuestras raíces y rinde homenaje al poder transformador del arte.