El comisario Nimio Cardozo, jefe de Antisecuestro de la Policía Nacional, dijo que la operación Veneratio impulsada por el gobierno en la cárcel de Tacumbú ingresa en una etapa de “enfriamiento” con la finalidad de evaluar las acciones realizadas y asegurar el control total del Estado sobre el recinto. Agregó que el proceso se encuentra bajo la coordinación de dos oficiales de alto rango, uno perteneciente a la Policía y otro a las Fuerzas Armadas.
“Ahora nos toca con la cabeza fría analizar cuál es la línea de acción a seguir. Esta es una operación nunca hecha en Paraguay, una prueba para demostrar que las fuerzas públicas están para grandes cosas. Ahora toca analizar el comportamiento del fenómeno y así adelantarnos para que la acción pueda ser sostenida en el tiempo”, manifestó en una entrevista con la 730 AM.
La operación consistió en trasladar a 700 reclusos de Tacumbú a 8 cárceles localizadas en el interior del país con el objetivo de erradicar los privilegios de las bandas criminales como el clan Rotela, liderada por Armando Javier Rotela, sindicado como el zar del microtráfico, quien se encontraba recluido en la penitenciaría para cumplir una condena de 19 años, más 8 años de medidas de seguridad por posesión y tráfico de drogas.
“Son fases propias de una operación. El enfriamiento es el momento en donde uno vuelve a verificar todo lo ocurrido para poder tener el control del 100 % y ver qué otras cosas faltaron, qué más se tiene que hacer”, sostuvo.
Cardozo mencionó que el subcomandante de la Policía Nacional, Ramón Morales requirió al ministro de Justicia, Ángel Ramón Barchini, el cambio total o parcial de los guardiacárceles de Tacumbú. “Se dejaron a dos oficiales de alto rango para coordinar todos los trabajos. Los trabajos van a continuar hoy. No es que ayer se extrajo a uno de los líderes de este grupo criminal y terminó. Esto continúa. Hay que enviar a gente nueva y que no sea contaminada o que rápidamente no pasen a la vereda del frente nuevamente”, dijo.
Agregó que en el transcurso de esta martes se definirá el nuevo lugar de reclusión de Rotela. “Para nosotros, esta estructura criminal de Rotela estaba en su mejor momento. Si bien no se veía todavía esa disputa muy fuerte, era de esperar que caiga el rey para que suba otro rey. Mientras que el líder de esta estructura criminal siga teniendo contacto con el exterior, va a seguir la estructura sin que haya sido atacada de la forma en la que nosotros planificamos”, remarcó.