El presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, Javier Zacarías Irún, anunció este miércoles la necesidad de que el expresidente y actual senador vitalicio Mario Abdo Benítez presente formalmente su defensa ante el pedido de desafuero que él mismo impulsó. La decisión surge tras la incorporación de nuevos elementos probatorios al expediente fiscal vinculados al caso de las filtraciones de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad).
Zacarías Irún explicó que, ante los recientes documentos añadidos a la investigación, resulta «indispensable» garantizar el derecho a la defensa del senador, tal como lo establece el procedimiento legal. «Hemos determinado notificar al senador Abdo Benítez para que, en un plazo razonable, ejerza su derecho a contestar las acusaciones y analizar las nuevas pruebas», señaló el legislador.
El pedido de desafuero contra Abdo Benítez, presentado originalmente por el propio senador en un inusual movimiento político, busca suspender su inmunidad parlamentaria para que enfrente posibles acciones judiciales relacionadas con el escándalo de las filtraciones de la Seprelad, caso que involucra presuntas irregularidades en el manejo de información confidencial durante su mandato (2018-2023).
Fuentes cercanas a la comisión indicaron que los «nuevos elementos» incluyen reportes financieros y comunicaciones internas que podrían ampliar el alcance de la investigación. Sin embargo, no se han revelado detalles específicos por reserva del proceso.
Reacciones y contexto:
La convocatoria ha generado divisiones en el arco político. Sectores opositores exigen celeridad y transparencia, mientras que aliados de Abdo Benítez insisten en que se trata de una «maniobra mediática». El expresidente, por su parte, aún no se ha pronunciado públicamente.
La Comisión de Asuntos Constitucionales deberá emitir un dictamen tras evaluar la defensa del senador y las pruebas actualizadas, para luego someterlo al pleno del Senado, donde se requerirá una mayoría de dos tercios para aprobar el desafuero.
Este caso marca un precedente en la historia política paraguaya, al ser el primer senador vitalicio en enfrentar un proceso de esta naturaleza. El desenlace podría redefinir no solo el futuro jurídico de Abdo Benítez, sino también el equilibrio de poder en el Legislativo.






