La tormenta afectó la zona norte de la provincia, así como a la ciudad de Buenos Aires y su área metropolitana, que concentra a unos 15 millones de habitantes.
El número de evacuados se redujo a menos de la mitad respecto a la noche del sábado.
“Este evento es absolutamente extraordinario, es el clima, está cambiando; se llama cambio climático”, había dicho el sábado el gobernador Axel Kicillof al canal Crónica TV.
El funcionario recordó los catastróficos desbordamientos del 7 de marzo en Bahía Blanca, en el sur de la provincia, y alertó que “se están inundando lugares donde esto nunca pasó».
Cindy Fernández, meteoróloga del Servicio Meteorológico Nacional argentino, dijo a la AFP que “lo normal para que llueva en mayo suele rondar los 70, 80 milímetros en todo el mes”.
En cambio, el fenómeno meteorológico que inundó el norte de la provincia “quintuplicó lo que suele llover”.
Fuente: AFP.






