Kamal y su hijo Ali fueron alcanzados por un cohete mientras se encontraban en una pequeña fábrica familiar.
Residentes de Foz do Iguaçu, padre e hijo, murieron en un ataque israelí contra el Líbano, en la ciudad de Kelya, en el valle de la Bekaa. Kamal Hussein Abdallah, de 64 años, y Ali Kamal Abdallah, de 16, fueron alcanzados el lunes 23 por un cohete cuando se encontraban en una fábrica familiar de productos de limpieza. Otro de los hijos de Abdallah, Mohamed Kamal Abdalah, de 17 años, sufrió heridas en el brazo y la pierna pero sobrevivió.
El sobrino de Kamal, Ahmad Kamal Abdallah, de 32 años, dice que su tío llevaba agua para llevarla a casa, mientras Ali estaba en la parte trasera de la fábrica ayudando a su padre. Al notar el comienzo del bombardeo, Mohamed gritó advirtiendo a su padre que huyera, pero el cohete cayó sobre Kamal y la fábrica se derrumbó sobre Ali.
“Mohamed está traumatizado, tiembla y quiere ir tras su hermano, pensando que todavía está allí”, dice Ahmad. Según cuenta, su tío vivía en Foz y hace un año se mudó, junto a su mujer, sus dos hijos y otra hija, de 21 años, al Líbano con el objetivo de acercarse al país y aprender árabe. Vivían en un pueblo y Kamal tenía una fábrica de productos de limpieza llamada Limpo.
Ahmad informa que la tía y esposa de Kamal regresó del Líbano el jueves pasado para ver a una de sus hijas, que acababa de tener un bebé al que su abuelo no pudo atender. El sobrino también dice que su tío habló con su hija y le dijo que la situación era difícil en el Líbano y que esperaba regresar pronto para encontrarse con su nieto.
“Quien tiene a Dios no necesita nada más, y nosotros que tenemos fe y creemos sabemos que un día la persona que hace esto a niños y personas inocentes tendrá a Dios que juzgará a todos”, destaca Ahmad.
