Naranjal. Las investigaciones sobre el robo a la sucursal de Bancop, ocurrido a finales de noviembre, han llevado a la aprehensión de dos nuevos sospechosos durante operativos realizados el jueves en los departamentos Central y Cordillera. Uno de los detenidos es el propietario de una cantera de donde se obtuvieron los explosivos usados en el atraco, mientras que el otro actuó como enlace entre los delincuentes.
En coordinación con la fiscal María del Carmen Meza, agentes de la Policía de Investigación de Delitos, filial Santa Rita, llevaron a cabo un primer allanamiento en una cantera ubicada en Itá, departamento Central, donde fue detenido Bernardo Sánchez Fretes, de 57 años. Durante la operación, las autoridades incautaron G. 2.921.000, un revólver calibre 38mm cargado, dos teléfonos celulares y documentos relacionados con la compra de explosivos y cordones detonantes. Estos hallazgos fueron posibles gracias a los explosivos que los ladrones dejaron en el cauce del Río Yñaro tras el asalto.
Posteriormente, se realizó un segundo allanamiento en el barrio Caacupemi en Atyra (Cordillera), donde fue apresado Carlos Zeballo Martínez, de 28 años, quien intentó escapar al notar la llegada de la policía. En su hogar se encontraron tres teléfonos celulares y G. 11,8 millones, aunque se desconoce si este dinero pertenece al botín robado en el banco. Según los investigadores, Zeballo actuó como nexo entre los asaltantes y el dueño de la cantera para conseguir los explosivos.
Con estos dos arrestos, el total de detenidos asciende a siete. Entre los aprehendidos en operativos anteriores se encuentra Carlos Javier Brítez Barrios, alias “Kaloro”, presunto líder del asalto; Diosnel Benítez Centurión, alias “Lunar”; Ángel Rivas; Jorge Ariel Fernández Ferreira e Ildo Ariel Cañete Giménez. En la residencia de este último se hallaron G. 26,5 millones, considerados como parte del botín del atraco. Todos los detenidos son oriundos de distintos departamentos, incluyendo Caazapá, Itapúa, Central y Cordillera.
